El Rompecabezas

En más de una ocasión me he encontrado con personas que me preguntan ¿Cuál es el plan de Dios para mi vida? ¿Cómo puedo saber cuál es mi llamado o ministerio? Honestamente, quiero decirles que tambien estas preguntas han pasado más de una vez por mi cabeza y frecuentemente se cruzan por la mente de los cristianos que en realidad quieren agradar y servir a Dios. Gente que quiere una vida con propósito.

Romanos 12:2 Nos dice, “ No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

La vida cotidiana constantemente nos aleja de la perspectiva de Dios, los afanes de esta tierra muchas veces no nos permiten ver o encontrar el camino hacia la vida que realmente Dios quiere que vivamos. El versículo anterior nos exhorta a no conformarnos a estas cosas, en otras palabras no dejemos que nuestra alma se acomode a las cosas que nos ofrece el mundo, sino que seamos sabios y sepamos escoger las cosas que enriquecerán nuestro espíritu, alma y cuerpo. Yo personalmente comparo todas estas interrogantes y el tema en general con un rompecabezas. No sé si alguna vez has tenido la oportunidad de armar o intentar armar uno. Si es así, entenderás claramente mi punto. En algunos de mis cumpleaños cuando niño, habían personas que me obsequiaban este tipo de juegos. Muchas veces lo empezaba armar y nunca terminaba. En algunas ocasiones solo abría la caja y nunca lo volvía a tocar, en otras me esforzaba al máximo y lograba armarlo por completo.

Hoy quiero hablarte de estos tres tipos de personas:

1. Al que Dios le regala talentos y dones, que empiezan a servir pero con el tiempo se desaniman los abandonan y no siguen desarrollándolos.
2. Unos que Dios ha depositado en ellos talentos y dones increíbles, pero que están tan conformes con sus vidas y no quieren tomar responsabilidades con Dios.
3. Otros que a pesar de sus limitaciones y circunstancias difíciles se esfuerzan y dan ese pasó de fe, creyendo firmemente en lo que Dios les ha dado.

Me quiero enfocar en la persona numero 3. Quiero decirte que el primer paso para conocer la voluntad de Dios es querer conocerla. El segundo es dar ese paso de fe, abrir la caja y empezar armar tu rompecabezas. Después de esto tienes que ser persistente y valiente para poder seguir armando y colocando cada una de las piezas de la figura. Puede que muchas veces te canses, te desanimen, hayas colocados piezas en lugares equivocados, pero debes seguir adelante!! A medida que pase el tiempo la imagen del paisaje empezara aparecer frente a ti y cuando lo termines completamente podrás ver las cosas con claridad. Te llenaras de satisfacción y alegría al ver el fruto de tanto esfuerzo realizado.

Dios ya te regalo el rompecabezas, solo es cuestión de tener determinación, esfuerzo y fe en lo que Dios te ha dado, arma tu vida con las piezas correctas y descubre tu propósito, la voluntad de Dios agradable y perfecta para tu vida.