Imitadores de quien??

Solo conoceremos nuestro destino hasta que empecemos a caminar hacia El. No debemos de preocuparnos por lo que ha de ocurrir o lo que ha de acontecer, antes bien esforcémonos por hacer de nuestro presente algo digno y que al día siguiente nos podamos regocijar de ello.

Si bien es cierto que vivimos en un mundo complicado, compartimos una sociedad muy alejada de lo que podríamos llamar sociedad humana. Sin embargo tenemos la oportunidad de cambiar al mundo. Si, cambiar al mundo. Muchos dirán o se preguntaran, como es que esto pueda pasar? O como podría yo lograr esto? Y mi respuesta es esta: No se trata de cambiar al mundo, se trata de cambiar mi mundo. No se trata de hacer que las personas sean diferentes, se trata de cuanto puedo yo mejorar para que el mundo vea que soy diferente.

Nos cuesta darnos cuenta ,muchas veces, de lo importante que es nuestro testimonio ante los demás. Habla mucho de nosotros mismos y tiene un poder de influencia sobre los que están a nuestro alrededor. Es increíble la forma en la que podemos influir en alguien solo con nuestros hechos o actitudes. Todos necesitamos parecernos a alguien, inconscientemente adoptamos a nuestra forma de ser o carácter, actitudes de personajes a los cuales admiramos y que de una u otra manera imitamos. Es por esto que es tan importante para los que hemos nacido de nuevo en Cristo, mostremos frutos dignos de arrepentimiento, que nuestra conducta sea un reflejo vivo de la obra que Dios ha hecho en nosotros y que tambien puede hacer en cada uno de aquellos que estén dispuestos a someterse bajo su Señorío. Es entonces cuando empezamos a darnos cuenta que en realidad no estamos solos. La vida está llena de situaciones difíciles que nos hacen ver que tan bien estamos por dentro ya que en estos casos es que sacamos a luz todo lo que somos capaces de hacer y podemos autoevaluarnos y ser honestos con nosotros mismos y decir en realidad cuanto tenemos de Cristo en nosotros y ver cada situación como un nuevo reto al que enfrentarnos en la vida. Pero es cuando ponemos a Dios en primer lugar, cuando es El, el centro y todas las demás cosas giran a su alrededor, que empezamos a ver claramente su voluntad y podemos caminar en ella. No solamente eso, sino que también empezamos a experimentar el poder de Dios en cosas que solo experimentan los que dan un paso de fe mas allá de lo que otros quieren ir, es ahí cuando debemos pagar el precio y morir a nosotros mismos para que el pueda siempre vivir en nosotros.

El apóstol pablo se sentía tan seguro de lo que Dios había hecho en su vida que pudo decir , "sed imitadores de mi como yo de Cristo. " Su relación cercana e intima lo había llevado a una etapa en su vida en la cual su mente estaba tan llena de la Palabra y su corazón del Espíritu Santo que su diario vivir era una constante y directa comunion con Dios. Por eso en cualquier circunstancia en la que el tenia que mostrar su personalidad o carácter, su espíritu le ordenaba a actuar tal y como Jesús lo haría. Por lo tanto, el nos motiva a ser imitadores de Cristo.
Como y cuál es la clave para poder estar tan cerca de Jesús? La vida diaria y los afanes de este mundo nos alejan cada día de lo que deberíamos vivir a diario y claro, todos tenemos obligaciones como personas que quieren sobrevivir y funcionar activamente en esta sociedad, Y está muy bien que así lo hagamos. Pero al mismo tiempo debemos darnos cuenta que nada, absolutamente nada, puede ser mayor que Dios en nuestra vida y la verdad es que sin Dios la vida no tiene sentido porque nada puede hacer que la vida del hombre sea plena y completa si en su corazón no existe Dios.